Nuevo estudio calcula 17 millones de muertos por las "vacunas Covid"
Basado en estadisticas de mortalidad general en el hemisferio sur
Un estudio detallado de Denis Rancourt, et al. analizó la mortalidad por todas las causas (MTC) de 17 países ecuatoriales y del hemisferio sur durante los últimos tres años. Los países estudiados incluían Nueva Zelanda, Australia, Malasia, Sudafrica y la mayor parte de Sudamérica.
Es el primer análisis riguroso que he visto que cuantifique los efectos de las vacunas COVID en los países del sur. El estudio de la MTC permite cuantificar acontecimientos que afectan a una gran parte de la población (es decir, acontecimientos que provocan fluctuaciones de la mortalidad superiores a las normales). Los investigadores descubrieron que:
"No existe una asociación entre la vacunación con COVID-19 y una reducción proporcional del MTC. Ocurre lo contrario".
Nueve de los 17 países estudiados no mostraron un exceso general de MTC durante el año que transcurrió desde la declaración de la "pandemia" en marzo de 2020 hasta el inicio de la distribución de la vacuna en 2021, pero se observan grandes olas de mortalidad excesiva durante las programas de vacunación contra el Covid en todos los países estudiados, en particular durante las programas de las dosis de refuerzo (3ª y 4ª dosis).
"Los diecisiete países tienen transiciones a regímenes de alta MTC, que se producen cuando se despliegan y administran las vacunas COVID-19".
La parte interesante es la cuantificación de la tasa de letalidad por dosis de vacuna (vTLD) inferida a partir del exceso de MTC, que aunque varía de un país a otro tiene un promedio de aproximadamente 0,126% muertes por dosis, es decir se calcula que una persona moria con cada 800 inyecciones administradas. El promedio de inyecciones administradas en estos paises era alrededor de 1.9 dosis por persona.
Si esta tasa de mortalidad se extrapola a la población mundial a la que se han administrado "13.50 billones de inyecciones hasta el 2 de septiembre de 2023", entonces el número de muertes inducidas por estas vacunas en todo el mundo se estima en unos 17 millones, o una en cada 470 pobladores.
(Nota: esto se sumaría a los aproximadamente 9 millones de muertes atribuidas a la contaminación atmosférica que se producen cada año, por ejemplo. Se trata de un exceso de muertes por encima de la normalidad anual).
La tasa de mortalidad calculado por estos paises sureños coincide con los resultados de Rancourt, et al. para países que han estudiado anteriormente en el hemisferio norte: EE.UU., India e Israel.
Nótese también que el porcentaje anterior es un promedio para todos los grupos de edad, pero los datos estratificados por edad (disponibles para algunos países como Perú y Chile) muestran que la vTLD es menor en los grupos de edad más jóvenes y mayor en las personas mayores. Por lo tanto, dar prioridad a la vacunación de las personas mayores y vulnerables sólo puede decirse que es una forma de acelerar su muerte. Esta es la triste realidad.
Y no es sólo que hayan muerto millones, sino que muchisimos millones más han resultado gravemente heridos o incapacitados.
Contrasta esto con las declaraciones oficiales de que las vacunas son seguras y eficaces, que las lesiones relacionadas con las vacunas son raras y que las muertes relacionadas con las vacunas son una entre un millón y se compensan con millones de vidas salvadas. Es un fantasia que solo existe en la propaganda de los interesados. No se refleja en el mundo real.
El estudio mencionado está disponible en 51 idiomas aquí. (Haga clic en el botón de traducir bajo el nombre de los autores.)
Denis Rancourt es profesor titular jubilado de la Universidad de Ottowa e investigador voluntario de la Unión de Libertades Civiles de Ontario. Artículos de Denis Rancourt con sus colegas se encuentran publicados en diversos sitios, entre ellos en Substack.